Desde la segunda mitad de los años 40’s, época de austeridad económica, la moda femenina se vio en decadencia. El único accesorio que marcaba la diferencia era, precisamente, el sombrero. Gracias al sombrero, las mujeres empiezan a gozar de libertad para cambiar diseños y utilizar distintos materiales para su creación. Ya en los años 50’s, con el crecimiento de la economía mundial, comienza lo que se denominó el "New look": la moda cambia, las actrices de cine se vuelven modelos a seguir y el glamour alcanza a la moda gracias a los diseños de Christian Dior, que es quien lleva el estandarte de este nuevo estilo. Los accesorios se vuelven importantes y a Lima llegan diseños desde Londres, París y Buenos Aires. Es así que el sombrero se afirma como un accesorio en donde se puede dar rienda suelta a la creatividad, a la mezcla de técnicas, formas, materiales y colores. En la muestra, por ejemplo, podemos ver sombreros de rafia, de vynil, hechos de tejido de plata y hasta usando aves disecadas. Aparecen también las grandes tiendas en Lima, como "La Gioconda" en el Jirón de la Unión, que importaban sombreros del extranjero además de producirlos. Se crearon diversos modelos siguiendo, no solo la influencia de la moda de Londres, Madrid, Buenos Aires y Nueva York, sino también la de pueblos del Perú, cuyos diseños autóctonos sirven de inspiración a los diseñadores hasta el día de hoy.
Hay algo importante que se debió tomar en cuenta en la exposición: el sombrero es, ante todo, un accesorio. Un accesorio que va de acuerdo a la ropa que se utiliza, y si es mostrado como un objeto solitario, alejándolo de su contexto, es un poco difícil encontrarle un sentido a su presencia. Algunos sombreros pueden parecer horribles si no se muestra el resto del contexto: el vestido, los zapatos, las joyas, etc. Es la perspectiva de una mujer que nunca ha utilizado un sombrero, ya que hoy se le da mayor importancia al peinado y a la forma en como uno tiene y maneja el cabello. Pero creo necesario, para poder apreciar mejor el objeto de esta exposición, mostrar también por qué el sombrero es un accesorio, y NO parte importante y vital de la vestimenta en sí. Hay algunos sombreros de la exposición que sí podrían observarse como objetos de arte, ya que presentan formas especiales y estilizadas, uso excepcional de los colores, el brillo, etc., que hacen del sombrero un objeto exuberante. Pero sólo son excepciones.
La exposición está diseñada para hacer creer al visitante que acaba de entrar en una tienda de sombreros. El visitante puede así observar los cambios en los estilos de fabricación de estos accesorios, desde los 40’s hasta los 50’s, y además podrá ver algunos modelos de los últimos años. Es ideal para alguien que está interesado en la moda, o que estudia diseño de modas. No es una exposición irrelevante, ya que en ella se presenta a este accesorio femenino como lo que fue, en una época: un signo distintivo de status social. Este objeto ya es parte de la historia de la moda, y como tal, parte del pasado. Actualmente no es utilizado, y menos en Lima. En algunas provincias del Perú, el sombrero aún es distintivo social y jerárquico, además de accesorio muy importante, ya que se usa en la vestimenta típica de una zona, pero lo es en un contexto costumbrista.
Sombreros, historia y moda es una exposición para verla desde un punto de vista de afición, de gusto, de acercamiento hacia a la moda y los recuerdos. Está mal museografiada, pero como dijeron los guías, es una exposición que gusta a la gente, y, especialmente, a las señoronas de, por ejemplo, Miraflores. ¿Por qué? Porque recuerdan la época de grandeza, esplendor y glamour que existió alguna vez en la Lima que ellas añoran y que ya no es mas la de sus memorias.
Más información:
http://www.centrocultural.britanico.edu.pe/
http://elcomercio.pe/impresa/edicion/2010-01-24/ecmo240110c22/06